Reflexiones con, mi no tan recomendable amiga, nicotina.

Sobrevivir.

“Sobre”; “vivir”.

El ser humano vive y sobrevive, cotidianamente, eso es una realidad. Pero sobrevive siendo un “preso” de su vida. Me refiero a que, por ejemplo, un animal para sobrevivir, debe cazar, pero es totalmente libre, la mayoría de las veces,  y “hace y deshace”, a su antojo.  El ser humano, para sobrevivir debe “sacrificar” gran parte de su vida, dedicándose a trabajar, por ejemplo, para  obtener los recursos necesarios para poder  VIVIR, alimentarse, comprar su vestimenta, etc. La mayoría de la gente, disfruta ese sacrificio, mientras que otros “sobreviven”, día a día a esto.

Muchas veces, ese sacrificio se debe a que tenemos un objetivo por alcanzar, y  una vez cumplido, nos sentimos realizados, y con una sensación de grata satisfacción; pero una vez más, presos, de cierta forma.

Es como “la ley de la vida”, que a algunos nos toca, ¿no?  Pero, en mi opinión, creo que a pesar de esta “ley”, tenemos que poder alcanzar esa sensación de libertad, tal cual la experimentan los animales. Me refiero a poder “cazar”, sin dejar ser libres. Más allá de cualquier “ley de la vida”, o “imposición de un sistema,  sociedad, etc.”

Porque así, entonces, estaríamos VIVIENDO, y no sobreviviendo ..